¿Qué había pasado?, no podía parar de pensar en aquella pregunta, no podía parar de intentar buscar respuestas, sin embargo, no fui capaz de moverme, ni siquiera fui capaz de coger el móvil cuando vi que él me estaba llamando. Era como si mi cuerpo estuviera paralizado aun sin estarlo de verdad.
Solo quería dormirme, o quizás tener un arma no se si para matarme o para matar el tiempo, sentía que estaba perdiendo minutos de oro y que el maldito Cronos no dejaba que pasase lento.
Hubo un instante en el que fui consciente de que tenía 27 años y que todos ellos los había desperdiciado y sabiendo eso, también supe que en todos los años que me quedaban podía reconducir mi vida. Sin embargo, también pensé que quizás no me quedasen años y tan solo horas y en ese caso mi vida hubiera sido mi mayor fracaso.
Después de varias horas volví a despertar, estuve viva y pude moverme, me di cuenta de que él seguía conmigo, que yo era una niña de 17 años y que seguía teniendo ilusión por todo aquello en lo que estaba trabajando. Solo ahí fui consciente de que había sido un sueño demasiado real y que tenía que aprovechar cada segundo que pasase.
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