Anna Ajmátova

En esta nueva entrada hablaré de una poetisa, Anna Ajmátova, que fue una de las figuras más representativas de la poesía acmeísta [corriente literaria que surgió en la década de 1910 en oposición al simbolismo ruso] de la Edad de Plata de la literatura rusa.

En clase además de ver una exposición sobre ella leímos dos poemas que muestran cierta similitud en el mensaje y quizás una parte de la personalidad o el carácter de Anna.

En el primer poema, Hay en la intimidad un límite Sagrado..., ella habla del amor y la amistad y los contrapone a la intimidad, donde afirma que hay un límite sagrado. Por tanto, con el poema está queriendo decir que en el amor (desgarrador) y en la amistad hay ciertos límites que no se pueden traspasar y que, si te empeñas en hacerlo, es obvio que no lo vas a conseguir y eso te conducirá a la frustración, es decir, te conducirá a un sentimiento contrario al que quieres conseguir. De hecho, complementando este mensaje, al final del poema lanza una pregunta metafórica que tiene como objetivo dejar claro que la persona de la que habla y ella no pueden sentir lo mismo por el simple hecho de que son distintas personas, no son iguales. De modo que, "tú eres tú" lo que significa que eres una unidad que está sola y que en tú intimidad existen ciertos límites sagrados intraspasables. 

Por otro lado, en el segundo poema, Soy vuestra voz, calor de vuestro aliento..., podríamos interpretar que ella quiere que ciertas personas la olviden, aunque es un poema muy cerrado sin un significado concreto. Sin embargo, ella era una poetisa admirada por su pueblo y a pesar de que el poema no tiene un significado especifico, esto se ve reflejado ya que ella entendía que, a través de su voz, sus poemas, las personas se podían ver identificadas. 

Para terminar, he de decir que estos dos poemas pueden tener cierta relación, debido a que en el primero se habla de los limites sagrados de la intimidad de las personas que no se pueden traspasar y en el segundo se habla de un agobio que sentía Anna porque quizás alguien había invadido su privacidad (esos límites sagrados de los que hablaba en el primero). No obstante, como he dicho anteriormente son poemas cerrados, sobre todo el segundo, que se pueden interpretar de muchas maneras, pero partiendo de la base de que en los dos poemas pide respeto a su soledad.